Indonesia: Artesanía, naturaleza y espiritualidad

Tenía muchas ganas de contaros sobre este viaje…

Tengo que confesaros que en un principio este país no figuraba en mi lista de destinos a conocer, pero una serie de señales y coincidencias despertaron mi interés por esta fascinante tierra…

Un paraíso de creatividad, envuelto en la naturaleza más exuberante, y un pueblo acogedor fue conquistando mi corazón con el pasar de los días… El alma de su gente se abría con una sonrisa, invitándome a adentrarme en sus mundos con cada paso.

Aterrizamos en la capital de Isla de Java, Jakarta, tras un largo vuelo de 22 horas, varias ingesta de jengibre (para evitar el mareo) y una maleta que nunca llegó a su destino (aprendiendo el desapegoJ).

Debo confesar que no fue de mis ciudades preferidas, pero sí una primera toma de contacto con el clima tropical, donde la humedad alcanza el 90%, un nuevo huso horario (+5 a +6 horas) donde los días y las noches comparten la misma duración, y una dieta basada en arroz. Sin embargo, lo que más nos conmovió fue la amabilidad de su gente, tan cercana y siempre con una sonrisa sincera en los labios. La sonrisa del Oriente, como se le llama… Solo por ello, valió la pena aterrizar en esta ciudad. Lo curioso de este lugar, que no había experimentado antes en ningún otro país, fue la sensación de ser una celebridad de Hollywood: los locales nos detenían por la calle para pedirnos una foto, que luego compartirían con sus familias y amigos. En esos días tuve que ser el rostro más conocido y compartido de toda la isla de Java, ¡ja, ja! Imposible negarse a esas sonrisas… smile

Nuestro camino nos llevó hacia Yogyakarta, el epicentro cultural de la mágica isla de Java. Allí, la energía de la ciudad era totalmente diferente, el pueblo se sentía muy conectado a la naturaleza. Nuestros guías nos enseñaron los secretos de los cultivos, las plantas y las flores, y nos sumergimos en la sabiduría ancestral de sus gentes.

Y qué decir sobre la Artesanía de este lugar… Sus obras de arte tejidas con hilos de luz, pulidas con la magia de los siglos, nos dejaron sin aliento. Allí, en aquel lugar lleno de encanto, la sabiduría se entrelazaba con la belleza, y el tiempo parecía detenerse en cada obra de arte.

Batik: descubriendo una técnica ancestral

Mis ojos se maravillaron al ser testigos de la milenaria técnica del Batik, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La maestría de sus artesanas es digna de admiración. Sobre telas de algodón o seda, estas hábiles tejedoras plasman motivos con cera caliente antes de sumergirlos en tintes vegetales. La cera actúa como «barrera», resistiendo los tintes y permitiendo la selección de tonalidades sin que se mezclen. Tras su elaboración, la cera es eliminada con agua caliente, permitiendo que el proceso se repita tantas veces como se desee. Los diseños son verdaderamente cautivadores; composiciones florales, mandalas, paisajes y elementos espirituales que expresan la creatividad y espiritualidad del pueblo indonesio a través del simbolismo de sus colores y diseños.

En este precioso proceso de creación, las artesanas aplican la cera con una herramienta llamada «tjanting», forjada en el cobre más puro. Con esta varita mágica, se vierte la cera líquida ardiente, moldeando así la obra de arte en el crisol del fuego.

¿Nos es maravilloso? smile  Me quede tan prendada viendo como lo realizaban que no pude resistirme a probarla yo misma. Gracias @Heksa_Sefa por ilustrarme y enseñarme tan maravillosa técnica.

                                                                                    

El arte del batik se despliega en todo su esplendor en el uso del Sarong, esos elegantes pareos que adornan tanto a hombres como mujeres. Y como no podía ser de otra manera, tuve que hacerme con uno, contribuyendo así al florecimiento de la comunidad (jiji).

En la imagen, podréis apreciar el Sarong que elegí para la ocasión, estrenándolo en el día de mi cumpleaños y luciéndolo con orgullo en la entrada de los templos.

¿Y qué me decís de esa combinación de tonos mostazas y malvas?  ¡Una verdadera obra de arte!

 

 

 

Candirejo y sus Alfombras “mágicas”

Nos adentramos en las raíces de la cultura local, en un pequeño enclave conocido como Candirejo, donde nos envolvió la belleza arquitectónica y el embrujo de su sereno ambiente. Allí, maravillada, contemplé los campos de cacahuetes, descubrí los misterios de los arrozales y compartí la experiencia de tejer una alfombra con mis propias manos. Estos tesoros de hilo y textura, que tardan dos lunas en forjarse, son usados como carteras, posavasos y manteles, entre otras cosas, y son testigos de la habilidad y dedicación de los artesanos locales.

Descubriendo los alrededores de Prambanan en bicicleta

Decidimos hacer una excursión en bicicleta para explorar la zona de Prambanan y admirar sus hermosas plantaciones y campos de arroz. También visitamos una fábrica de tempeh y tofu, pero no se trata de una fábrica estándar como las que encontramos en Europa. De hecho, las instalaciones se encontraban en la «casa» de un lugareño, donde se utilizaban herramientas artesanales, cazos, trapos de tela y trozos de madera, sin maquinaria y sin aditivos.

¿Sabías que hay una diferencia entre estos dos productos basados en la soja? Mientras que el Tempeh requiere una fermentación de varios días para obtener su consistencia, el tofu se produce prensando la leche de soja previamente cocida sin la necesidad de fermentación. Tengo que confesar que rechacé la oferta de probar un vasito de leche de soja cruda que me ofrecieron… ¡hubiera tenido que ir al baño al instante, creedme!

Más tarde, nos adentramos en la grandeza de «Loro Jonggrang», el templo sagrado hindú de Java, cuya majestuosidad es insuperable. Proclamado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este santuario es el más grande de Indonesia y uno de los más imponentes del Sudeste Asiático. Por esta razón, es un destino que no puede faltar en nuestra travesía por Yogyakarta.

                                                                                                                               

Pero fue en un rincón más alejado de las rutas turísticas donde la magia se hizo presente. Tras a travesar una sencilla puerta forjada, asomaba un jardín encantado, albergando en él flores de loto, figuras de Buda y preciosos altares, y donde se exhalaba una paz y una pureza que me embrujaron. Allí, entre tanta belleza, un monje con su atuendo anaranjado hacía sus quehaceres  y poco después descubrí una figura que me resultó familiar: Siddharta, y junto a él, el majestuoso árbol Bodhi… Fue como si algo se agitara en mi interior, pero sin duda, ese lugar dejó una huella imborrable en mi alma…

Posteriormente descubrí que aquel maravilloso lugar se llama Sangha Theravada Indonesia

 

                                                 

 

Lembongan: un paraíso bajo el mar

En la mágica isla de Lembongan, nos sumergimos en las profundidades del mar con nuestro equipo de snorkel, desvelando un mundo marino impresionante. Sus arrecifes de coral y sus enigmáticos peces nos cautivaron con su belleza y diversidad.

 

Bali: Tri Hita Karana

Nuestro recorrido culminó en Bali, una isla donde la naturaleza se desata en todo su esplendor: un clima cálido y húmedo, llanuras de fertilidad inigualable y bosques tropicales que se pierden en el horizonte. ¡Y qué decir de las deliciosas frutas y verduras que decoran esta tierra; cocos, mangos, papayas, plátanos y una gran variedad de hortalizas y vegetales de todo tipo! ¡Un banquete celestial para los sentidos! Aunque he de reconoceros que nuestra dieta se basó sobretodo en arroz (Nasi Goreng) y fideos fritos (Bami Goreng) tongue-out 

Recorrimos un sinfín de templos, cada uno más majestuoso que el anterior, maravillándonos con la artesanía en pinturas, madera y esculturas en piedra. ¡Fue impresionante! Me resulta difícil expresar la grandiosidad artística que se puede encontrar en esta isla.

Pero sin duda lo que más me conmovió de Bali fue la gratitud que emana del pueblo por la vida misma. En cada rincón de la isla, se pueden vislumbrar pequeños altares en los templos, hogares y comercios. Ofrendas florales, dulces e incienso son una expresión de gratitud por lo que tienen y una petición al universo para lo que anhelan en sus vidas. A las seis, a las doce y a las dieciocho horas, se abre una puerta para agradecer y solicitar las bendiciones que desean recibir. Este ritual de gratitud ha encontrado un hogar en mi ser y te recomiendo su práctica para sentir sus beneficios.

               

Y aquí, en esta isla balinesa celebré mis 39 cumpleaños laughing, a bordo de un barco, contemplé el sol desvanecerse en el horizonte mientras deleitaba mi oído con melodías que animaban mi alma. Bailamos con el ritmo de la música y nos entregamos al éxtasis del momento hasta que la noche se adueñó del cielo. Nuestros sentidos fueron deleitados con una cena exquisita, y con el coro de voces que entonó mi canción de cumpleaños. ¿Acaso se puede desear algo más en un momento tan mágico?

Así culmina nuestro viaje por las tierras de Indonesia. Sin duda me dejo muchas historias, vivencias y lugares por compartir, pero confío en que estas líneas hayan despertado en ti la curiosidad y admiración por la cultura y la artesanía y hayas conectado con este pedacito de tierra smile

Con Amor